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Supermanzana Oeste Cabanyal-Canyamelar
La propuesta para la reurbanización de la manzana delimitada por las calles Serrería, Lluís Despuig, Martí Grajales y Sánchez Coello se centra en devolver la calle al ciudadano, haciendo del tránsito peatonal y de la convivencia en el espacio exterior los actores protagonistas de la escena urbana.
Para ello se plantean dos secciones de viario diferentes para los ejes nortesur y este-oeste. Ambos se proponen con plataforma única; no obstante, su organización del tráfico es diferente. Los ejes norte-sur permiten el acceso rodado controlado, y los ejes este-oeste se conforman como vías peatonales.
En los ejes norte-sur (calles Francesc Eiximenis y Vidal de Canelles), configurados como viarios residenciales, además de diferenciar los espacios de circulación, se dispone una alineación de arbolado sobre jardinera que mejora el bienestar medioambiental y protege al peatón del soleamiento.
Los ejes este-oeste (calles del Millars y Llavador) son los que se convierten en viarios peatonales. En este caso el espacio se organiza en dos áreas, una de circulación y otra de estancia, en la que se distribuyen múltiples núcleos de relación-convivencia en torno a grandes jardineras. La masa vegetal actúa aquí como elemento de protección solar y mejora la habitabilidad del espacio público, favoreciendo la estancia, la socialización y el juego libre.
Cabe señalar que, en estas calles, se emplea el color como elemento diferenciador. El
cromatismo es un aspecto característico del barrio del Cabanyal-Canyamelar, por lo que se busca trasladar esa identidad gráfica también al pavimento con un doble objetivo; por un lado, integrar la actuación en su entorno y, por el otro, reforzar los históricos ejes este-oeste de conexión con el mar.
