Conocerse a si mismo, es un reto para todas las personas, pero especialmente en la etapa de adolescencia y juventud. No supone solo saber qué quiero estudiar, como me veo en el futuro, si quiero tener hijos e hijas o qué tipo de persona quiero ser. El autoconocimiento es mas complejo que todo eso, y requiere hacerse algunas preguntas.
Preguntas importantes para conocerse
¿Cómo puedo saber qué es bueno o malo para mí? ¿Cuáles son mis valores: la honestidad, la paciencia, la amabilidad…? ¿Cómo entiendo el amor y qué función tiene para mí? ¿Qué valor tienen las personas que me rodean? ¿Cómo me relaciono con los demás y cuál es mi sitio? ¿Qué personas considero como mis modelos o guías? ¿Actúan las personas que me rodean de acuerdo a lo que yo pienso que está bien?…
Este proceso, requiere encontrar momentos de silencio y soledad, ya que, si nos observamos tras cualquier cosa que nos ocurra, podemos distinguir patrones que se repiten en nuestras respuestas y comportamientos. Reacciones que podemos analizar y mejorar, convirtiendo una reacción inmediata en una respuesta reflexiva.
Comienza queriéndote a ti
Solo cuando te conoces, puedes empezar a quererte, lo cual es de crucial importancia para nuestra salud mental y emocional. Ya hemos comprobado lo positivo que resulta tratar con afecto a quienes nos rodean, pero ahora debemos probarlo con el trato cariñoso y afectivo con que nos tratamos, ya que somos la persona que siempre estará acompañándonos.
Practicar el amor propio, quererse y valorarse es priorizar lo que deseamos, sentimos y nos hace bien, sin infravalorarnos aceptando nuestras virtudes y defectos.
Solo cuando aprendemos a querernos, practicamos el incondicional amor por el resto de personas, sabiendo poner sanos límites.
Sin embargo, las personas con baja autoestima, además de tratarse mal a sí mismas, tienden a proyectar sus propios sentimientos sobre quienes le rodean. Buscan agradar y sentir la aprobación de los demás, permiten que el resto abuse de ellos, crean relaciones que son de dependencia y sienten insatisfacción consigo mismas.
Cómo aprender a quererse
Deja de decirte cosas negativas
La forma que tenemos de hablarnos tiene consecuencias. Es importante reconocer que no somos perfectos y aprender a percibir nuestros aspectos positivos y alegrarnos por ellos.
Cuida el cuerpo y la mente
Comer de forma sana y equilibrada, dormir al menos siete horas, practicar algún ejercicio, escuchar música, caminar recreándonos en nuestros sentidos o en quienes nos acompañan, tener momentos de soledad y meditar, son algunos hábitos que permitirán que nos sintamos mejor.
Elige lo que te nutre
Pueden ser lugares, actividades o personas, lo que te permite ser tu misma/mismo y sentir de forma agradable.
En definitiva, conócete, apuesta por ti, no dejes que nada ni nadie te haga daño, aprenderás a quererte día a día.