La urbanización desarrolla la Propuesta de Ordenación de la Plaza de Nápoles y Sicilia, realizada con motivo de la Aprobación Provisional del PEPRI del Barrio de la Seu Xerea y que posteriormente fue incorporada a la Aprobación Definitiva del mismo.
Esta propuesta recogió las siguientes premisas de partida:
Ante estas cuestiones se tuvieron en cuenta las siguientes consideraciones:
El reconocimiento de la estructura urbana preexistente, planteando como válida la propuesta de espacios realizada por el equipo redactor del Plan Especial de Protección y Reforma Interior del barrio de la Seu-Xerea, en la que la actual Plaza de Nápoles y Sicilia quedaría estructurada en dos nuevos espacios: La plaza del Palau, recuperada de la trama histórica y la plaza de Nápoles y Sicilia, como un espacio resultado de la desaparición de una manzana preexistente, ambas plazas diferenciadas por una pieza articuladora que no tiene porque ser necesariamente un volumen edificado.
La necesidad de resolver la visualización y degradación de la escena urbana producida por la existencia de las medianeras del edificio nº 13 de la calle del Palau y las traseras del edificio colindante, que producen una incidencia negativa a la imagen de la Plaza, mediante la edificación de los derechos de propiedad de la parcela situada en el nº 15 de la calle del Palau, con una arquitectura de calidad que dignifique de forma eficaz el frente de la desaparecida plaza del Palau y sirva de elemento redelimitador del espacio más amplio que sería la Plaza de Nápoles y Sicilia.
La simplicidad de definición de los espacios con una retícula pasante, únicamente interrumpida mediante los distintos niveles que el espacio actual permite con las rasantes definidas por los edificios que lo delimitan.
La utilización de las alineaciones históricas (ensanchamiento de la subida del Palau, refuerzo de las alineaciones de Trinquete Caballeros hasta su conexión con la plaza de San Esteban y Barón de Petres) así como la centralidad de la embocadura de la Calle Aparisi y Guijarro con la plaza propuesta.
La solución propuesta consta, sobre una retícula de base que sirve como elemento central y criterio reguladizador del actual espacio, de tres piezas diferenciadas:
Completan la definición del plano central, los espacios perimetrales consistentes en las vías de servicio prolongación de la calle Trinquete Caballeros y el frente del edificio de Comisiones Obreras, que se plantea en pendiente para resolver el ingreso en la plaza de Comunión de San Esteban y una calle peatonal longitudinal en la cota más alta de la plaza que regulariza el elemento saliente del nuevo edificio propuesto para resolver las medianerías y se apoya en los edificios recayentes a esta y a la plaza de Mosén Milá.