Te quiero contar algo que no suelo compartir mucho, pero creo que te puede interesar. Hace un tiempo, me di cuenta de que no todo estaba bien en mi  relación. Había cosas que, a simple vista, parecían normales, pero que en realidad me hacían sentir mal y me dejaban confundida. No sabía exactamente qué pasaba, ni a quién contárselo, porque pensaba que quizás era solo cosa mía. Pero, por dentro, me sentía perdida. Fue entonces cuando descubrí un lugar que me abrió los ojos y me ayudó a ver las cosas desde otra perspectiva: Taronja Sencera. Es un espacio único, donde te escuchan sin juzgar y te ofrecen la ayuda que realmente necesitas.

Desde el primer momento, el equipo me hizo sentir segura y bienvenida. Son personas jóvenes, con una gran empatía, que comprenden lo que sientes. Al principio, no sabía bien cómo expresar todo lo que me preocupaba, pero en cuanto empecé a hablar, me di cuenta de que allí podía ser yo misma, sin miedo a ser juzgada.

Lo que compartes en ese lugar se queda ahí, como si fuera un pacto de secretos, lo cual me dio una gran sensación de confianza. Poco a poco, fui soltando todo lo que me pesaba, y de alguna manera, empecé a sentirme más ligera, más en paz conmigo misma.

Lo que realmente marcó la diferencia fue la manera en que me ayudaron a entender mis propias emociones y las dinámicas en mis relaciones, cosas que veía normal que hiciese chico. No solo me escucharon, sino que me guiaron para que pudiera ver cosas que no había notado antes: cómo me hablaba a mí misma, por qué algunas relaciones me hacían sentir mal y cómo podía empezar a poner límites a determinados comportamientos. Fue un proceso que me permitió mejorar mi forma de relacionarme con los demás y, sobre todo, conmigo misma.

Además, no solo me apoyaron a mí, sino que también me ayudaron a hablar con mi familia para que comprendieran mejor lo que estaba viviendo. A veces, en casa, las cosas son mucho más complicadas de lo que parecen desde fuera, y tener a alguien que pueda explicar lo que estás pasando a las personas cercanas es un alivio. De alguna forma, mi familia empezó a entender mis sentimientos y mi situación de una manera que antes no era posible.

Si alguna vez te has sentido mal o sola teniendo pareja, si alguna relación te ha hecho dudar de ti misma, no te ha tratado con respeto, o necesitas hablar con alguien que te entienda de verdad, te recomiendo que visites Taronja Sencera.

Las personas necesitamos ser escuchadas y, a veces, el simple hecho de contar con un espacio seguro donde puedas expresarte es el primer paso para sanar y encontrar soluciones. Ellos te ofrecen las herramientas necesarias para que puedas sentirte más segura de ti misma, para que logres relaciones sanas y, sobre todo, para que puedas vivir una vida más plena.

¡Descubre cómo pueden ayudarte!