25 de noviembre, Día Internacional por la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres

El 25 de noviembre se conmemora el Día Internacional por la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres, y desde Taronja Sencera sabemos la importancia que tiene ofrecer un lugar seguro y de reconstrucción a aquellas chicas que se han visto envueltas durante sus primeras relaciones en situaciones violentas. Pero también sabemos que la atención a las personas que ejercen esa violencia es de vital importancia para cambiar los patrones de relación que han aprendido y que perpetúan este fenómeno a erradicar.

Las encuestas ponen de manifiesto que 1 de cada 4 chicas ha sufrido algún tipo de violencia machista y también señalan la baja percepción que tienen los agresores de serlo. El dolor de las víctimas y los estragos de la violencia, llevan a quienes la han sufrido a demandar ayuda para su reparación. Son conscientes de su sufrimiento, buscan alivio y acompañamiento.

Pero, ¿qué ocurre con los jóvenes que ejercen violencia? En muchos casos, no sólo no son plenamente conscientes del daño que causan, sino que tampoco son capaces de percibir las carencias personales y consecuencias psicológicas que se derivan de estar inmersos en este tipo de relaciones. Pero si a esta falta de autopercepción le sumamos los mitos del amor romántico y la socialización diferenciada basada en estereotipos y roles tradicionales de género, la falta de modelos y referentes de buen trato, la normalización de las conductas machistas, de control y de violencia, el aprendizaje a través del porno de lo que son las relaciones afectivo-sexuales, etc., el resultado es que la lucha contra la violencia de género será infructuosa o incompleta.

Enseñar a los chicos modelos de relación distintos

Erradicar la violencia de género pasa también por enseñar a los victimarios que ASÍ NO, que esa NO ES LA MANERA DE TRATAR, NI DE QUERER. Es importante ampliar el foco y no sólo centrarnos en enseñar a las chicas a no ser víctimas, es primordial enseñar a los chicos modelos de relación distintos. Y esa es una de las claves fundamentales e innovadoras del servicio Taronja Sencera: que se trabaja con ese porcentaje de chicas que han sufrido uno o varios actos violentos, pero también se trabaja con esa porción, menos visibilizada, de chicos que generan víctimas.

En Taronja Sencera, sin dejar de atender a las víctimas, trabajamos para que los jóvenes que han ejercido violencia o han desarrollado comportamientos tóxicos en sus relaciones, reaprendan sus estilos de relación e interacción, dejando atrás estereotipos y concepciones que impiden experimentar determinadas emociones que asocian a debilidad o vulnerabilidad y que sean más empáticos. Trabajamos por la resolución asertiva de los conflictos, el control de impulsos, reconfigurar sistemas de valores que legitiman la violencia como herramienta válida, que dificultan la expresión sincera de toda la riqueza del abanico emocional. Tratamos de enmendar seres humanos deshilachados por viejos paradigmas que separan unas personas de otras, y que fomentan la intolerancia, para dar paso a masculinidades igualitarias y sin limitaciones.

CHICOS Y CHICAS, CHICAS Y CHICOS, POR LA ERRADICACIÓN DE LA VIOLENCIA CONTRA LAS MUJERES.