El 25 de noviembre debe hacernos reflexionar sobre la necesidad de contribuir a la eliminación de la violencia de género, la que mata y la que se ejerce con un halo de normalidad como el control a la pareja.

El hombre actual debe replantearse su rol de género, redefinirse en la sociedad, en la familia y consigo mismo.

Rompe con los roles y estereotipos

Es la oportunidad para superar limitaciones y prohibiciones que se han impuesto socialmente en su desarrollo, al cumplir con un rol de género que no les permite mostrar emociones, les exige competitividad y agresividad, entre otros.

La revolución ha de empezar con los adolescentes y jóvenes, quienes están en el proceso de construcción de su identidad, creando su sistema de valores y visión del mundo, ya que supone un momento crucial para fomentar valores y actitudes de respeto e igualdad de género.

Es necesario que toméis conciencia de las creencias y estereotipos sexistas, para prevenir y eliminar pautas culturales y sociales que justifiquen la posición de inferioridad o desigualdad de sexos, porque hay alternativas distintas a lo “conocido”, lo escuchado en las canciones, visto en series o incluso lo vivido en la familia.

La adolescencia es tremendamente importante para el desarrollo de los roles y estereotipos de género, ya que, en esta etapa, el adolescente tiene que deconstruir su identidad.

El machismo afecta a hombres y mujeres

Los chicos también sois víctimas del machismo, puesto que la sociedad machista hace que penséis que debéis actuar como el estereotipo marca y por ello, no expresar nunca vulnerabilidad.

Las masculinidades igualitarias también benefician a las mujeres, ya que podrán vivir en una sociedad más humana, igualitaria y sin violencias.

Cuestionad lo impuesto, aprendiendo en el camino del cambio. Es un proceso del que podéis disfrutar aprendiendo, incluso, de los errores. Para seguir avanzando puedes leer, formarte, hablar con tus colegas, comentarlo en clase o con tus amistades y compartir tus inquietudes.

Apuesta por la libertad de ser quien quieras ser. Cada hombre y cada mujer elige exactamente qué tipo de vida quiere: cómo quiere mostrarse hacia el resto, qué aspiraciones y deseos tiene, cómo quiere enfocar su carrera profesional, si desea o no formar una familia… Todo ello sin que los estereotipos marquen el camino. Y esa es la clave.

25 de noviembre