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Ruta sur - 04. Almacén Amadeo Máñez - València

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RUTA SUR - 04. Almacén Amadeo Máñez

 


 

1944 caja 8 exp 39363

 

1944 caja 8 exp 39363


Rafael Alberola Mahiques, comerciante y exportador de vinos poseía un almacén en la calle Lirio donde guardar sus productos. Tras su fallecimiento, el 5 de diciembre de 1909, su viuda Francisca Vernich se hace cargo del negocio y realiza una ampliación de las cubiertas en el patio del almacén de vinos, así como una reforma que incluye la apertura de un hueco para puerta y colocación de la misma en madera. La pista del solar se pierde hasta 1944 cuando su nuevo propietario, Amadeo Máñez Lafuente, que inició la industria del corcho en Eslida y que junto a sus hermanos gerencia la empresa Industrial Corchotaponera, S.A., decide cerrar el solar recayente a la calle del Barco nº 12 y 14 y calle Lirio nº 13. Finalmente, y con mayor superficie, resuelve construir un edificio industrial de la mano del arquitecto Luis Albert Ballesteros, que en planta tiene 1800 m2 de cubierta, dando frente de 30 metros a la calle del Barco y 38 a la calle Lirio con una profundidad de 52 metros.
 

1944 caja 8 exp 39363


El edificio, de una sola planta, con distribución diáfana, resuelve ambas fachadas con ladrillo en sus 40 cm de espesor. Compositivamente las fachadas de ambas calles dan lectura de la solución de cubierta adoptada, distinta para cada una de ellas. Originalmente, la fachada de la calle Lirio tiene una lectura de tres cuerpos con frente escalonado que dibuja las cubiertas a dos aguas, que aún conserva. Cada módulo tendría su propio hueco central de entrada y pares de ventanas a ambos lados en simetría perfecta. Actualmente, cuatro ventanas centradas y enmarcadas superior e inferiormente dan iluminación al interior. Se mantiene solo una de los accesos de entrada. La cubierta de este tramo, sostenida por una estructura de pilares de ladrillo de 40 cm de lado, es de teja alicantina apoyada sobre alistonado a su vez apoyado sobre correas de hierro laminado, sobre armaduras. Esta cubierta estaría provista de claraboyas que implementarían la iluminación natural que entra por los grandes ventanales descritos. La fachada recayente a la calle Barco es recta, fruto de la cubierta de losa nervada apoyada en jácenas de hormigón. Actualmente ha desaparecido.
 

1944 caja 8 exp 39363


Un hecho curioso es la influencia que tendrá una regulación a nivel estatal, resultado de las contiendas a nivel tanto nacional como internacional, el Decreto de 11 de marzo de 1941 sobre restricciones en el uso del hierro en la edificación, que prohibía entre otras cuestiones, emplear más de 7 kg de hierro por metro cúbico de edificación. La primera consecuencia es la utilización del forjado autárquico U.N.I.C.O. para este último forjado de la calle Barco, con un entramado de nervios de hormigón realizado en obra y relleno cerámico, además de la soldadura eléctrica de las barras de armaduras para evitar remaches de hierro. La segunda consecuencia derivada de estas restricciones serán las discrepancias entre el arquitecto redactor y el municipal, que requerirá del primero cálculos específicos para demostrar el uso del hierro. El expediente será derivado a la Delegación Provincial de la Junta de Restricción del Hierro que finalmente dará su aprobación. En abril de 1946 se llevará a cabo la firma final de que las obras han concluido.
 


Durante unos 50 años este inmueble estaba alquilado por la empresa Buraglia, fundada en 1922. En sus inicios suministraba equipos y muebles para uso doméstico y puntualmente para colectividades. A partir de los años 50 del siglo XX la empresa se especializó en el sector naval. Desde entonces se suministran equipos y muebles de acero inoxidable para los locales de cocinas, oficios, comedores y lavanderías.
 


 


AMADEO MÁÑEZ WAREHOUSE

 

1944 Box 8 File 39363

 

1944 Box 8 File 39363


Rafael Alberola Mahiques, a businessman and wine exporter, owned a storehouse in Calle Lirio where he kept his products. After his death on December 5, 1909, his widow Francisca Vernich took over the business and extended the roofs in the courtyard of the wine storehouse, as well as carrying out reforms which included creating an opening for a wooden door and installing it. There are no further records of the site until 1944 when its new owner, Amadeo Máñez Lafuente, who started the cork industry in Eslida and, together with his brothers, managed the company Industrial Corchotaponera, S.A., decided to enclose the plot which looked onto Calle del Barco 12 and 14, and Calle Lirio 13. Finally, he decided to construct a bigger industrial building and commissioned the architect Luis Albert Ballesteros. The new building had a 1800 m2 roof, its facade on Calle del Barco was 30 meters long, the facade on Calle Lirico was 38 meters long and the length of the building between the two facades was 52 meters.
 

1944 Box 8 File 39363


Both facades of the single-story, open-plan building, were made with bricks 40-cm thick. The composition of the facades on both streets tells a story about the roofing solutions chosen, which were different for each facade. Originally, the facade on Calle Lirio had three sections, each section with a stepped gable, which still exist today, forming the end of the gable roofs. Each section had its own central entrance opening and pairs of windows on either side in perfect symmetry. Today, four windows with upper and lower framing allow natural light to enter the buildings. Only one of the entrances still exists today. The roof for this part of the building was supported by pillars made from 40-cm long bricks. It was made from grooved tiles fixed to battens which in turn were held up by cast iron girders on trusses. This roof would be installed with skylights which allowed natural light into the building through the aforementioned large roof windows. The facade which gave onto Calle Barca was straight, the product of the ribbed slab roof supported by concrete beams. Today this facade no longer stands.
 

1944 Box 8 File 39363


It is interesting to note the consequences a national law had at a regional level, a law which was the result of both national and international conflicts. The Decree of March 11, 1941 regarding restrictions in the use of iron in construction, banned the use of more than 7 kg of iron per cubic meter in building projects. The first consequence we see of this law in the Calle Barco building is the use of an “Unico” self-supporting slab, made from a framework of concrete beams cast on site and clay filler material, as well as the electric welding of the bars in the roof structure to avoid using iron rivets. The second consequence of these restrictions were disputes between the drafting architect and the municipal architect. The second demanded that the first provide specific calculations to prove how iron was being used. The architect’s report was referred to the Provincial Delegation of the Board for the Restriction of Iron which approved it. In April 1946 the completed works were finally signed off.
 


For 50 years the property was leased to the company Buraglia, founded in 1922. Originally it supplied devices and furniture for domestic use and occasionally for organizations. From the 1950s the company specialized in the maritime industry. Since then it has supplied stainless steel equipment and furniture for professional kitchens, offices, dining areas and laundries.