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Àrees funcionals de la ciutat central Áreas funcionales de la ciudad central - València

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Áreas funcionales de la ciudad central

 

Recordemos que la revisión la planteábamos a partir de tres ejes de actuación: equilibrio dotacional, calidad urbana y derecho a la vivienda, y que estos tres ejes los referenciamos a la escala del peatón (accesibilidad, habitabilidad e integración), por lo que necesitamos un marco territorial en el que podamos establecer comparativas (ratios, medias, distancias,…)

Entendemos que la delimitación administrativa de los barrios, distritos y juntas de distrito, no se ajusta al funcionamiento real de la ciudad, ya que el crecimiento de València ha ido incorporando en su núcleo urbano los barrios sobre la base de una trama de infraestructuras que en el momento de esa delimitación administrativa no estaba implantada pues el plan general es posterior.

Estudios realizados en otras ciudades (Madrid, Sevilla, La Coruña, Vitoria,…) establecen un ámbito territorial entre el Barrio y la Ciudad que es el que determina el funcionamiento real de la ciudad y que nosotros hemos definido como ÁREA FUNCIONAL, que supone:

La Sectorización Funcional de la Ciutat Central mediante piezas urbanas delimitadas por elementos estructurales, con una extensión que cubre las áreas de influencia de las dotaciones de proximidad y permite su accesibilidad a pie, optimizando la descentralización funcional mediante la distribución equilibrada de los servicios y equipamientos

Para la determinación de estas áreas funcionales, partimos del análisis de tres aspectos básicos:

  1.     El desarrollo histórico de la ciudad
  2.     El soporte físico determinado por las infraestructuras, los equipamientos y las centralidades
  3.     La división administrativa y sectorial de la ciudad

Sobre estas áreas funcionales ya podemos realizar diagnósticos y proponer directrices y propuestas de mejora del equilibrio dotacional, la calidad urbana y el derecho a la vivienda comparando unas con otras y estableciendo unos umbrales de calidad mínima y deseable para toda la ciudad.

Asumir que el funcionamiento de la ciudad es polinuclear permite incrementar la identidad de cada área y ajustar la escala para una movilidad más sostenible y una estructura de equipamientos y espacios libres que facilite la relación entre las personas y permita la organización de la ciudad a nivel del peatón.