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El alcalde de València, Joan Ribó, ha señalado este martes la innovación y la sostenibilidad como las herramientas que han de marcar el futuro de las ciudades, y más concretamente de València. Ribó ha destacado la importancia de la investigación, en el marco de la proclamación de los Premis Rei Jaume I, que se han conocido hoy, y en los que el galardón en la modalidad de Nuevas Tecnologías, que patrocina el Ayuntamiento de València, ha recaído en Montserrat Calleja Gómez, doctora en física y profesora de investigación CSIC con 15 patentes registradas y más de 90 artículos indexados.

Acompañado de concejal de Innovación, Carlos Galiana, Ribó ha felicitado a Montserrat Calleja en nombre de toda la ciudad, y ha destacado que el desarrollo y la aplicación de las nuevas tecnologías, desde la base de los principios de sostenibilidad, justicia e igualdad, son las pautas que deben marcar el desarrollo futuro de las ciudades. “València –ha afirmado Ribó- ha de posicionarse, y de hecho lo está haciendo cada vez más, en el desarrollo sostenible de las nuevas tecnologías”, y como ejemplo ha citado este Premio Jaume I de Nuevas Tecnologías. El alcalde ha expresado el reconocimiento de la ciudad hacia todos los premiados por la calidad y la importancia de sus trabajos, y especialmente para la científica reconocida con el Premio de Nuevas Tecnologías.

El anuncio de los galardones se ha realizado en el Saló de Corts del Palau de la Generalitat, en un acto formal en el Palau de la Generalitat presidido por el jefe del Consell, Ximo Puig, tras la tradicional reunión de los Jurados, un centenar de profesionales entre los que se cuentan numerosos Premios Nobel en diferentes disciplinas. El acto ha contado con la presencia del presidente fundador, Santiago Grisolía, del presidente ejecutivo, Javier Quesada, además del vicepresidente de la Fundación Premios Rei Jaume I, Vicente Boluda. Este año, dada la mejora de la situación sanitaria, el acto se ha podido celebrar de manera totalmente presencial.

Grandes retos en el ámbito de la salud humana

El jurado de los Premios Rei Jaume I ha decidido por unanimidad otorgar el premio en su edición 2022 a la doctora Montserrat Calleja Gómez, por su aplicación de los principales avances de la investigación básica en física a las innovaciones prácticas en el campo clínico. El jurado de Nuevas Tecnologías ha destacado “su trabajo sobre marcadores biomoleculares y sensores nanomecánicos para la detección precoz de cáncer y enfermedades infecciosas, así como la identificación de la resistencia a los antibióticos, todos estos grandes retos en el campo de la salud humana”.

El resto de premiados en este edición de 2022 son José María Sanz Serna, Premio Rei Jaume I en Investigación Básica; Marta Reynal-Querol, Premio Rei Jaume I en Economía; Antonio M. de Lacy Fortuny, Premio Rei Jaume I en Investigación Médica; Emilio Chuvieco Salinero, Premio Rei Jaume I en Protección del Medio Ambiente; Ángela Pérez Pérez, Premio Rei Jaume I al Emprendedor; y Montserrat Calleja Gómez, Premio Rei Jaume I en Nuevas Tecnologías.

Montserrat Calleja, nacida en Ourense en 1973), es doctora en física, profesora de investigación CSIC con 15 patentes registradas y más de 90 artículos indexados, y ha publicado sus investigaciones en revistas de gran prestigio, como Nature Nanotechnology, Nature Communications o Chemical Society Reviews. Además, lidera más de 17 proyectos nacionales e internacionales, incluyendo dos prestigiosas becas ERC (StG y CoG) y dos proyectos ERC-prueba de concepto. Comenzó su carrera investigadora en 1997 como estudiante de doctorado en el tema de la nanolitografía por AFM, bajo la supervisión del profesor Ricardo García en el IMM-CSIC. En el laboratorio del profesor García tuvo la oportunidad de disfrutar de una breve colaboración con el profesor Heinrich Rohrer, Premio Nobel de Física 1986, y su tesis recibió el premio extraordinario de doctorado de la Universidad de Santiago de Compostela. Tras su tesis doctoral, sus intereses científicos derivaron hacia el desarrollo de sensores basados en nanomecánica. Como postdoctoral Marie-Curie en la Universidad Técnica de Dinamarca-Mikrolektronik Centret, desarrolló sensores nanomecánicos de material polimérico.

Desde 2005, ha centrado su investigación en la aplicación de la nanomecánica a la biología y la biomedicina. Es cofundadora de las empresas tecnológicas Mecwins SA y Nanodreams SL. Entre sus logros está el desarrollo de sensores optonanomecánicos para la detección de proteínas poco abundantes en sangre para diagnóstico temprano del cáncer, que también han demostrado la capacidad de detectar el VIH solo una semana después de la infección y actualmente están en desarrollo para detección de SARS-COV-2. Ha sido pionera en la identificación de patógenos a través de sus propiedades físicas y en la búsqueda de nuevos biomarcadores físicos del cáncer en mecanobiología.