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El vicealcalde y concejal de Ecología Urbana, Sergi Campillo, y el concejal de agricultura y de Emergencia Climática, Alejandro Ramon, han visitado las dos colmenas ubicadas en el techo del edificio municipal Punt de Ganxo en la Plaza de la Almoina. Campillo ha destacado que "esta estrategia de apicultura urbana forma parte de la política impulsada por el gobierno de Joan Ribó para promover la biodiversidad de València".

Son colmenas destinadas a la investigación y suman una población de cerca de 2 millones de abejas. "Hay más abejas que personas en la ciudad" ha explicado el vicealcalde, quien valora su importancia "porque son los principales insectos polinizadores de muchos árboles y plantas y por tanto garantizan la producción agraria mundial". Sergi Campillo señala que "desde València queremos contribuir al mantenimiento de la población de las abejas, al igual que otras ciudades como París donde tienen más de un millar de colmenas distribuidas por toda la ciudad".

En este sentido, el vicealcalde y concejal de Ecología Urbana ha avanzado que se está estudiando la posibilidad de desarrollar una ordenanza propia de apicultura urbana o, en su caso, promover un cambio legislativo desde les Corts Valencianes para fomentar esta estrategia y permitir incluso que se puedan instalar por parte de particulares de manera segura. "Tenemos que aprender a ver la biodiversidad de nuestra ciudad como un elemento positivo y las abejas forman parte de esta biodiversidad que además producen un producto muy querido por el ser humano como es la miel", ha dicho Campillo.

Por su parte, el concejal de Agricultura y Emergencia Climática, Alejandro Ramon, destaca que las abejas "son socias clave en el ecosistema de nuestra fértil y productiva huerta". "Por experiencia sabemos que cuidar de los colaboradores maximiza la productividad propia y no sólo por eso, sino además por respeto hacia estos seres vivos, es importante cuidar e incentivar su desarrollo", ha añadido.