LA CONCEJALÍA DE SANIDAD Y CONSUMO ACONSEJA VARIAS FORMAS DE PREVENIR LA ADICCIÓN A LOS VIDEOJUEGOS - València

La Concejalía de Sanidad y Consumo, recuerda las ventajas y los inconvenientes que pueden presentar los videojuegos desde el punto de vista de la salud infantil y juvenil, pues muchos de ellos producen adicción en los niños y jóvenes. “Los videojuegos ocupan el número uno en las preferencias del público infantil y juvenil en cuanto a juegos, por un lado ayudan a desarrollar habilidades como la atención y la creatividad pero también pueden generar adicción y algunos de sus contenidos pueden ser polémicos”, ha recordado la concejala de Sanidad y Consumo, Lourdes Bernal.

Por ello, es necesario informar a los padres de cómo prevenir los aspectos negativos. “El problema aparece cuando sus hijos anteponen el videojuego y la evasión de la pantalla, a otros aspectos de la vida ordinaria, como el deporte, la lectura o el contacto con los amigos” ha subrayado Lourdes Bernal.

Algunos de los aspectos en que padres y educadores debieran fijarse son:

- El joven parece estar absorto al jugar, sin atender cuando le llaman, no aparta la vista de la televisión o pantalla.
- Empieza a perder interés por otras actividades que antes practicaba.
- Comienza a tener crisis de ansiedad y trastornos del sueño
- Se aísla socialmente, con mayor distanciamiento de la familia y de los amigos.
- Desatención a los estudios, con falta de respeto a los horarios estipulados.

La adicción a los videojuegos puede generar distintos problemas de salud, como la dependencia psíquica a una actividad absorbente que produce síntomas de ansiedad, irritabilidad y depresión. Al mismo tiempo, el rendimiento académico se altera al reducirse la capacidad de atención al estudio. Se olvida el cumplimiento de los horarios y crece el desinterés por todo lo que no sea el videojuego. La adición a los videojuegos puede provocar estrés y fatiga ocular y, debido al sedentarismo y a las malas posturas al sentarse, puede originar problemas de columna vertebral y obesidad.

“Los efectos perjudiciales sobre la salud dependen también del contenido de los videojuegos, ya que no todos están pensados para un público infantil, e incluyen escenas de violencia, sexo o discriminación social. Cualquier videojuego influye en el desarrollo psicológico del niño, que es un ser en desarrollo. Es más conveniente la lectura, el ejercicio físico u otras actividades que no sean tan absorbentes para la psicología del niño” ha indicado Lourdes Bernal.

ASPECTOS POSITIVOS

También los videojuegos tienen aspectos positivos, desde la Concejalía de Sanidad y Consumo se señala que, según los expertos, los videojuegos pueden fomentar las relaciones sociales –porque suponen intercambio y a veces juego entre varios jugadores-; mantener o propiciar el contacto entre amigos como en cualquier otra afición; estimular el esfuerzo por la consecución de un determinado objetivo; aumentar la tolerancia frente al fracaso cuando se pierde. La necesidad de ser rápido en la toma de decisiones disminuye la aparición de un carácter dubitativo y son beneficiosos a la hora de favorecer la coordinación visual y manual. También estimulan la memoria y la capacidad para retener conceptos y mejoran la percepción espacial, e incluso pueden utilizarse en el ámbito escolar con una funcionalidad didáctica. Por todo ello, desde la Concejalía de Sanidad y Consumo se anima a los padres y a los hijos a “aprovechar y potenciar los aspectos positivos que el uso de los videojuegos ofrece”.

Como ha destacado la concejala de Sanidad y Consumo, “los videojuegos en sí mismos no suponen una amenaza, puesto que todo dependerá del uso y control que se ejerza sobre ellos”. Y en este sentido, ha recordado algunas recomendaciones para padres o educadores:

- Realizar conjuntamente con el joven un horario para que se reparta equilibradamente el tiempo.
- Proponer nuevas actividades que le resulten de interés.
- Utilizar los videojuegos como "premio" por la correcta realización de sus tareas escolares, demostrándole que el estudio es lo primero.

Otra recomendación de la Concejalía de Sanidad y Consumo es comprobar el Código PEGUI (Pan European Game Information) en la caja del videojuego. Es un sistema que establece una clasificación por edades para videojuegos y juegos de ordenador, proporcionando información sobre si el contenido es apropiado a la edad. Se basa en una serie de símbolos que muestran de forma gráfica los posibles contenidos inapropiados y la edad óptima del jugador.

“También es recomendable buscar, comparar y conocer el contenido del juego antes de comprarlo, solicitar una demostración práctica si es posible y comprobar que el etiquetado y las instrucciones del juego vengan en castellano”, ha apuntado por último la concejala de Sanidad y Consumo, Lourdes Bernal.