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El alcalde de València, Joan Ribó, solicitará formalmente en el próximo Consejo de Administración de la Autoridad Portuaria de València la realización de una Declaración de Impacto Ambiental del nuevo proyecto de ampliación norte del Puerto de València.Así lo ha comunicado el munícipe en la reunión que ha mantenido esta tarde en el Hemiciclo del Ayuntamiento con una veintena de entidades vecinales y ecologistas.

Las entidades que han acudido a la cita son la Federación de Asociaciones Vecinales de València, Litoral per al Poble, la Asociación de Vecinos del Grau, la Asociación de Vecinos del Cabanyal-Canyamelar, Joventut pel Clima, la Asociación de Vecinos de Pinedo, la Asociación de Vecinos de Castellar-l’Oliveral, la Asociación de Vecinos La Unió-La Punta, Amics de la Malva, Acció Ecologista-Agró, la Asociación de Vecinos de Natzaret, Per l’Horta, Ecologistes en Acció y la Asociación de Vecinos de la Devesa-el Saler, así como la plataforma Comissió Ciutat-Port. En la reunión han estado también presentes el vicealcalde y concejal de Ecología Urbana, Sergi Campillo, y el concejal de Playas y Movilidad Sostenible, Giuseppe Grezzi.

«Como alcalde –ha afirmado Ribó- tengo la obligación de defender los intereses de la ciudad. Estoy en el Consejo de Administración y conozco de primera mano toda la problemática de este proyecto, que ha ido cambiando a lo largo del tiempo. En principio contemplaba el dragado de la entrada de esta nueva terminal hasta menos 22,5 metros. Ahora estamos ante un proyecto modificado, y esta modificación ha supuesto que hay una falta de materiales sólidos para hacer todo el recubrimiento, lo que supone un problema medioambiental».

Ribó ha explicado su petición de una DIA «sobre todo por un problema de movilidad, que es el más importante: si van a llegar aquí varios millones de contenedores, se tendrán que desplazar –ha indicado- y lo que no se puede permitir, y este alcalde no lo permitirá jamás, es que esto suponga un aumento del movimiento de vehículos en la ciudad y, especialmente, en su área metropolitana». Ribó ha citado, además, otros aspectos a tener en cuenta como, «sin tener en cuenta la afección a las playas del Sur, de dónde vendrán 1.300.000 de metros cúbicos para cubrir la famosa ampliación? O la afección paisajística sobre las playas de la Malvarrosa y el Cabanyal».

El alcalde ha instado también a «aprovechar para que el Puerto haga una apuesta por el tren, y eso enlaza con la necesidad de un Corredor Mediterráneo potente, que sea un nodo que realmente ayude a la economía de esta ciudad».

Finalmente, Joan Ribó ha apuntado que no es razonable que haga una Declaración de Impacto Ambiental quien toma la decisión de pedir un proyecto. «No se puede ser juez y parte. No parece razonable que la autoridad competente para tomar esa decisión sea Puertos de València»