El pasado jueves 16 de abril tuvo lugar el encuentro virtual asociado al Taller online de Barrio Conectado de #ParticipantMorvedre, donde participaron personas del barrio a título individual y miembros de asociaciones (como el AMPA Max Aub, La Saïdia Comuna o la Asociación de Comerciantes de Morvedre). El objetivo fue debatir sobre factores como la movilidad en el barrio, su conexión con la red urbana de espacios verdes (infraestructura verde), las consecuencias derivadas de su ubicación estratégica respecto al centro histórico o los posibles procesos de gentrificación, abordando también la conectividad vecinal en el medio digital.

La sesión se organizó en una breve presentación de los aspectos a tratar, dando paso una serie de rondas de intervención, donde se identificaron diferentes conflictos y retos de mejora en varios ámbitos.

En materia de conectividad con la infraestructura verde, se señalaron como focos de conflicto la difícil conexión con el Río Turia, por el exceso de tráfico rodado y la falta de pasos peatonales, la falta de diseño y mantenimiento de los parques y el arbolado vial, o la necesidad de más arbolado de sombra. A escala de barrio, la estrechez de algunas aceras y la presencia de barreras ornamentales se vieron también como obstáculos a la conexión entre espacios verdes.

En materia de movilidad, se señaló como problema la rigidez del tráfico rodado impuesta por los sentidos de circulación, aunque también hubo visiones en favor de una mayor peatonalización. Por otro lado, se valoró positivamente la conectividad en transporte público y bicicleta, señalando mejoras posibles como el rediseño del carril bici en la calle Ruaya (para evitar conflictos con el uso de la acera), la inclusión de nuevos trazados (por ejemplo, la calle Sagunto y calles no periféricas) y la habilitación de ciclocalles. También se planteó la idoneidad de nuevos trazados de las líneas de bus para conectar con áreas comerciales de barrios limítrofes (por ejemplo, la avenida Alfahuir).

Al abordar la relación con el centro histórico, se identificaron indicios de gentrificación en algunos puntos (como la calle Visitación), y se plateó la preocupación por que el impacto de la peatonalización del centro se traduzca en una mayor presión de tráfico y aparcamiento sobre el barrio.

En cuanto a la conectividad en materia digital, se constató la poca presencia del barrio en el medio digital (inactividad o invisibilidad de la mayoría de asociaciones, entidades, iniciativas vecinales, culturales, etc.), y se coincidió en la necesidad de formar a las personas mayores para evitar su exclusión en este ámbito (y con ello facilitar que puedan seguir relacionándose comunitariamente, aunque de forma virtual, especialmente en esta situación de aislamiento). También se compartieron algunas iniciativas de solidaridad vecinal emprendidas en el barrio en este contexto.

La sesión finalizó con una breve reflexión sobre el impacto del coronavirus en la realidad del barrio, destacando la transformación de las relaciones sociales y el despunte de la solidaridad vecinal, abordando también la posible transformación del turismo vacacional y el mercado de alquiler, y la necesidad de adaptación del comercio a las nuevas necesidades vecinales.