La historia del viejo cauce del Túria

El antes río y ahora jardín del Túria, columna vertebral de la ciudad que la recorre de extremo a extremo y atraviesa todo el suelo urbano y sus desarrollos, no siempre se planificó como una infraestructura verde. En el PGOU de 1946 se formuló una propuesta de urbanización parcial con algunas zonas verdes, vías de tránsito rápido y edificación.

Por otra parte, la adaptación del Plan general a la solución Sur, aprobada en 1966 después de la Riada, proponía el uso del cauce del río como vial de conexión entre la autopista de Castilla y la del Mediterráneo, que sobrevolaba incluso la dársena histórica del puerto.  Esta decisión se confrontó con las movilizaciones vecinales que reclamaban la utilización del río como una zona verde, bajo el lema reivindicativo “El cauce del Túria es nuestro y lo queremos verde”, conflicto que llegó hasta 1978, cuando el Ayuntamiento acordó modificar el PGOU y recalificar todo el cauce exclusivamente como jardín.

Así, la ciudad se encontró con la posibilidad de construir un parque lineal de cerca de 10 km de longitud y 20 metros de amplitud media, referente de muchos otros parques posteriores como el High Line de Nueva York.

Para poder ejecutar el parque, en 1981 el Ayuntamiento encargó al arquitecto Ricardo Bofill la redacción de un avance de plan especial, con el cual se incluyó la conexión con el paseo Marítimo, introduciendo el parque en la dársena antigua.

En el año 1982 el Ayuntamiento de València expuso en los salones de la Lonja la Exposición de los dibujos y diseños que integraban el Avance del Plan especial de reforma interior (PERI) del Túria. La exposición iniciaba así un proceso generalizado de participación pública que contó con un cuestionario para la ciudadanía [consulta el documento histórico aquí] así como numerosos actos públicos, mesas redondas y entrevistas.

Después de diversos debates entre la concepción más clásica o boscosa del jardín, los servicios municipales formalizaron el Plan especial de reforma interior (PERI) del Túria, que se aprobó en febrero de 1984. Y se acordó dividirlo en 18 tramos.

La ejecución del PERI del jardín del Túria empezó por el tramo 10-11, desarrollado por el propio Bofill, y el tramo 2, diseñado por el estudio de arquitectura Vetges-tu. Posteriormente  AUMSA (Sociedad Anónima Municipal Actuaciones Urbanas de Valencia constituida por el Ayuntamiento de València) ejecutó el parque de Cabecera (171.375m2), de la arquitecta Arancha Muñoz y los arquitectos Eduardo de Miguel y Vicente Corell, el cual se encuentra aguas arriba, al tocar con Campanar y Mislata, y que dispone de un lago de cerca de 28.252 m2. Sin embargo, actualmente faltan por desarrollar la totalidad de los tramos XVII y XVIII, y el tramo XVI parcialmente.

Han pasado 40 años desde el proyecto unitario para el viejo cauce del río Túria. Con el parque de Desembocadura existe la oportunidad de una nueva mirada integral al final del jardín del Túria. Por eso, se ha considerado que el ámbito del concurso debía incluir también los tramos pendientes de desarrollar del Plan especial del Túria con el propósito de obtener una idea conjunta del final del río en relación con los sectores de desarrollo urbanístico llamados França, Ciutat de les Arts i les Ciències, Moreres-II, Cocoters y Grau. Con todo eso, la superficie total de actuación abarca 253.441m2, desglosada en cuatro tramos en el anexo y a ejecutar por fases, empezando por la misma desembocadura del barrio de Natzaret para mejorar la transición entre la ciudad y el puerto.