La implicación de la Unión Europea a través de los fondos FEDER en un objetivo tan prioritario y necesario como la revitalización y regeneración del Cabanyal-Canyamelar mediante una estrategia de desarrollo urbano y sostenible (EDUSI) es una excelente manera de hacer Europa. Es también un valioso apoyo, un empujón a esa ambición colectiva de recuperar un barrio de la ciudad de València cuya belleza y singularidad realza su contacto directo con el mar, además de un motivo de satisfacción para cuantos nos sentimos europeos, creemos en la identidad europea y en el potencial de las instituciones comunitarias como motor de progreso y herramienta para favorecer la cohesión, combatir la desigualdad y mejorar y aumentar la calidad de vida de los ciudadanos y ciudadanas del Cabanyal-Canyamelar.
Después de haberse librado de una inexorable condena al abandono, el Cabanyal-Canyamelar encuentra en los Fondos FEDER otro valioso aliado para conquistar un nuevo futuro en el que la aportación comunitaria se suma a la gran tarea de recuperación urbana ya en marcha, a un cambio de rumbo para ponerlo en valor como un barrio atractivo, genuino, diferente y singular, como barrio vivo, para vivir y convivir. Las valencianas y valencianos estamos agradecidos de que esa Europa, a la que pertenecemos por ubicación pero también por vocación y convicción, se sume a un esfuerzo de desarrollo urbano y sostenible que cambiará la historia de nuestra ciudad.
Mano a mano, Ayuntamiento de València y Unión Europea colaboran en una apuesta transformadora para dotar al barrio de unas infraestructuras y unos servicios necesarios para promover el desarrollo más equilibrado que nos permita avanzar y prosperar juntos desde la unidad, la cohesión, y la sostenibilidad económica, social y territorial.