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El alcalde de València, Joan Ribó, ha participado este lunes en el acto de clausura de la Jornada Cambio Climático Producción Alimentos Oxfam Intermon, que se ha celebrado en la sede del Centro Mundial de Alimentación Sostenible, CEMAS, de València. Ribó ha alertado de la necesidad de hacer “un paso de página en la historia” para luchar contra las injusticias derivadas del cambio climático y contra el hambre en el mundo. “Nunca un conflicto armado ha supuesto un avance, más bien todo lo contrario, muerte, hambre, pobreza y desgarro. Nadie que imponga sus ideas o sus leyes a través de la violencia tiene legitimidad para ello. El modelo productivo basado en el máximo beneficio económico, en la codicia y el desprecio a las personas y al medio ambiente nos ha puesto a las puertas de una disyuntiva trascendente: El valor de la vida humana frente al valor especulativo”, ha afirmado el alcalde.

En su intervención en el acto de clausura de la jornada, Ribó ha asegurado que “las alarmas ya han comenzado a sonar. Lo que hagamos en los próximos años todos y cada uno de los ciudadanos y ciudadanas que formamos este mundo va a condicionar la vida en los próximos años. No habrá segunda oportunidad. Así pues, debe imponerse el respeto, la coherencia y la solidaridad”.

El edificio La Base de la Marina de València ha acogido este encuentro especializado que ha versado sobre la estrecha relación entre el cambio climático y la producción de alimentos, y que está organizado por la ONG Oxfam Intermon. El alcalde se ha hecho eco en sus palabras del informe “Conflictos, covid-19 y cambio climático: una combinación mortal que agrava el hambre en el mundo”, publicado por esta entidad el pasado mes de julio que, ha señalado, constituye “una llamada desde la sociedad civil, vez más, a la implicación y a la necesidad de ejercer nuestra ciudadanía global. Una vez más, la obligación de actuar con conciencia, de entender los derechos y la dignidad humana como un espacio irrenunciable para todas las personas de este mundo”, ha defendido.

Ribó ha destacado las cifras sobre la alimentación mundial según el Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente, que señalan que solo en 2019 se desperdiciaron 931 millones de toneladas de comida, y ha afirmado cómo “en ese contexto, lo local que se convierte en global, las ciudades, los gobiernos regionales y los municipios estamos ya haciendo mucho. Y mucho más que haremos”, ha asegurado.

Las ciudades toman la iniciativa

En este contexto, Ribó ha destacado la labor del CEMAS que, con el apoyo técnico permanente de la FAO, recibe cada día proyectos, iniciativas y acciones “que muestran un caleidoscopio cívico a nivel mundial”. Y ha defendido el papel de las ciudades en esta lucha: “son las redes de ciudades, los centros de investigación, el sector privado y la sociedad civil quienes toman la iniciativa, muchas veces ante la no acción de quienes más deberían hacer”. Como ejemplo, ha citado regulaciones a nivel local como el sistema de compra pública de Copenhague (Dinamarca) o Gante (Bélgica), o los proyectos impulsados desde centros escolares o para dinamizar el pequeño comercio y los mercados de barrio en València.

“La urgencia de seguir construyendo una estructura global basada en el civismo y la solidaridad está dando paso a una consolidación de los valores más inherentes de la vida humana. No podemos perder ese espacio que poco a poco estamos conquistando”, ha afirmado el alcalde de València, Joan Ribó, quien ha concluido su intervención señalando la necesidad de “tomar medidas drásticas para poder acabar con el hambre, actuar de manera colectiva para acabar con las injusticias subyacentes que las provocan y, especialmente, mediante la paz en las zonas en conflicto como el primer e inevitable paso para luchar contra el hambre”.