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• El encuentro, impulsado por la Casa del Voluntariado ha reflexionado sobre los grandes retos del voluntariado para reafirmarse como una herramienta eficaz

• La concejala Marta Torrado recuerda que el compromiso no tiene edad y alaba “la capacidad de respuesta, la energía y la implicación del voluntariado implicado en la riada”

El I Congreso de Voluntariado de València, impulsado por la Casa del Voluntariado, un proyecto del Ayuntamiento de Valencia y la Plataforma de Voluntariat de la Comunitat Valenciana, celebrado en el Palacio de la Exposición, ha reflexionado sobre los retos del voluntariado “para seguir siendo una herramienta eficaz” y ha reivindicado “la contribución del voluntariado en la sociedad”, tal como ha explicado la concejala de Servicios Sociales, Marta Torrado, quien ha resaltado “este encuentro también ha sido un merecido homenaje a los miles de voluntarios que se movilizaron de inmediato para ayudar de forma espontánea durante la dana”.

Marta Torrado ha subrayado que “el compromiso no tiene edad” y que la dana ha demostrado “la capacidad de respuesta, energía e implicación de los voluntarios”. “Esta emergencia ha demostrado que Valencia es una ciudad comprometida con la solidaridad, que quiere seguir siendo más inclusiva y más solidaria, y donde el voluntariado es un pilar fundamental”.

La concejala ha incidido en que “no hemos llegado a la meta, que estamos al principio del camino, en el punto de partida para fortalecer el voluntariado y tejer alianzas para impulsar la acción y el poder transformador del voluntariado”.

Por su parte, el presidente de la Plataforma de Voluntariat de la Comunitat Valenciana, Miguel Salvador, ha manifestado su “enorme placer” por celebrar el I Congreso de Voluntariado de Valencia, que sirve como “reconocimiento a las personas voluntarias por la dana, que os merecéis todo lo mejor por todo lo que hemos vivido”, y ha afirmado que es “un enorme orgullo contar con vosotros para continuar con nuestra labor”.

El filósofo Enrique Arnanz en la ponencia inaugural, titulada Hoy, aquí y ahora”, el voluntariado como esperanza y como lucidez”, ha afirmado que “la crisis de la dana es una oportunidad de cambio para aprender enseñanzas y para reconvertir un tiempo de destrucción en un tiempo de reconstrucción”. En este sentido, ha añadido que el voluntariado por la dana ha tenido un papel “insustituible”, no sólo en la limpieza de las calles, sino en “escuchar, abrazar y llorar con los afectados”.

Arnanz también ha reivindicado que “la esperanza y el optimismo inteligente debe ser la base de nuestro voluntariado”, y ha subrayado que la dana nos ha enseñado que dependemos absolutamente los unos de los otros y que somos ciudadanos, no habitantes, y que la vida no sólo es recibir, sino antes que nada, dar”.

Finalmente, Enrique Arnanz ha reclamado la necesidad de contar con un voluntariado de permanencia capaz de identificar las nuevas necesidades y con unas organizaciones profesionales y con metodologías. “El voluntariado debe entenderse como un sujeto político, donde el trabajo por el bien común y los cuidados son los que sostienen los pilares más importantes de nuestra vida”, ha concluido.

En el congreso también se han celebrado dos mesas redondas sobre el papel de las universidades valencianas y las empresas durante la dana en el que la Universitat de València, la Universitat Politécnica de Valencia, la Universitat Jaume I y la empresa Ford han detallado sus acciones solidarias durante la emergencia, y ha contado con diferentes talleres prácticos enfocados en fortalecer las capacidades y habilidades de las personas voluntarias.

El Congreso, que tenía por lema “Con V de Voluntariado”, ha servido para reconocer y visibilizar la labor de las personas voluntarias, además de sensibilizar a la población sobre la importancia de involucrarse activamente en acciones de voluntariado en beneficio de la sociedad.