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El Ayuntamiento ha dado luz verde a la tercera fase del proyecto de rehabilitación del antiguo Palacio de Valeriola, inmueble gótico de Ciutat Vella que es objeto de una reforma integral y se convertirá en un nuevo espacio dedicado al arte contemporáneo en València. Esta obra, impulsada por la Fundación Hortensia Herrero, con la colaboración del Ayuntamiento y la Generalitat, culminará en 2023 “cuando este nuevo espacio, que incrementará el atractivo de la ciudad, abra sus puertas al público”, tal como ha explicado hoy la concejala de Licencias y Actividades, Lucía Beamud, “satisfecha por haber concedido ya el permiso para ejecutar la tercera fase de estas obras, y por la agilidad con la que trabaja el Servicio de Licencias”.

El futuro Centro de Arte Hortensia Herrero recuperará la antigua capilla de este edificio que se mantendrá adaptándola como una sala más. Entre las tareas pendientes de la última fase de las obras se contempla también la restauración exterior de la fachada del palacio, construida en fábrica de ladrillo sobre un basamento de sillares a modo de zócalo; la reconstrucción de la escalera del patio; y la rehabilitación de la andana y la sala noble, que volverá a su estado original del siglo XVII.

El diseño previsto para devolver el brillo a la histórica construcción contempla la dotación de un patio ajardinado donde se instalarán plantas autóctonas y mediterráneas, así como la habilitación de un espacio donde el público podrá contemplar los restos del antiguo circo romano de València del siglo III, hallados durante las excavaciones arqueológicas.

El proyecto incluye la adecuación del inmueble de la calle San Cristóbal donde se ha optado por mantener su fachada y construir cuatro plantas, conectadas a través de una gran pasarela con el edificio principal.

Las obras, que arrancaron en el año 2018 a cargo del estudio de arquitectura ERRE, avanzan según el calendario previsto. Una vez finalizadas las primeras intervenciones consistentes en eliminar los elementos impropios, la cimentación y el levantamiento de estructuras, los trabajos seguirán dando pasos adelante con tareas de cerramientos especiales, instalaciones eléctricas y de climatización, restauraciones y revestimientos, antes de acometer los remates y la instalación del mobiliario y equipamiento.

El histórico inmueble, una vez recuperado, se convertirá en un complejo de 4.000 m2 de superficie y cuatro niveles visitables. La transformación del espacio, además de recuperar para la ciudad un importante elemento de su patrimonio arquitectónico, permitirá disfrutar de la colección privada de arte de la mecenas Hortensia Herrero y de exposiciones temporales de artistas de reconocido prestigio nacional e internacional. Además, contará con la oferta cultural, conferencias y diversas actividades promovidas por la propia Fundación Hortensia Herrero.